Con un cuchillo afilado, corta la carne en trozos de tamaño deseado y enjuaga bien para eliminar cualquier impureza.
Condimenta generosamente la carne con una mezcla de sal, pimienta y comino, asegurando que estén bien distribuidos y cubriendo todas las piezas de carne uniformemente. Deja reposar la carne en la mezcla de condimentos por unos minutos para que se impregnen bien los sabores.
Calienta una sartén a fuego medio-alto y agrega un poco de aceite con achiote.
Una vez caliente, agrega la carne previamente condimentada y sella cada lado hasta que quede dorada y con una costra crustosa.
Retira la carne de la sartén y colócala en un plato y reserva para continuar con la preparación del plato.
Calienta una olla a fuego medio y agrega un poco de aceite de urucú. Posteriormente, agregue la cebolla, el ajo, los pimentones y los tomates. Sofríe hasta que estén suaves y bien dorados.
Incorpora la carne previamente sellada y las zanahorias. Mezcla bien para que se integren los sabores.
Agrega suficiente agua para cubrir todos los ingredientes y deja cocinar a fuego medio-bajo por un tiempo determinado, hasta que la carne esté tierna y las verduras cocidas.
Rectifica el sabor con sal y pimienta al gusto.
Tapa la olla y deja cocinar a fuego bajo durante unas 2 horas.
Asegúrate de revisar regularmente la olla y agrega agua caliente si observas que la salsa está reduciendo demasiado.
Pasados las 2 horas, puedes probar la carne con un tenedor o cuchillo para asegurarte de que esté cocida adecuadamente.
Si la carne está cocida pero aún necesita más jugo, agrega caldo de pollo o agua caliente y cocina por unos minutos más.
Sirve el rapi en plato caliente.